Nuestras acciones
Acciones solidarias
La solidaridad que caracteriza a Coordinadora no se ha hecho esperar. Desde el inicio de los devastadores efectos de la guerra, los compañeros se han empezado a movilizar para dar respuesta a las numerosas peticiones de ayudas.
La Organización de Estibadores Portuarios de Barcelona (OEPB), Coordinadora-USTP y los estibadores de Castellón están recogiendo donaciones de alimentos, medicinas, productos de higiene, ropa, pañales y todo lo que es necesario para cubrir las necesidades de los millones de refugiados que huyen de la guerra.
Fuente: Diario del Puerto
Ya han pasado tres años desde que un 14 de febrero se inaugurara la segunda cocina solidaria El Puchero Portuario en el distrito marítimo. Por sus instalaciones han pasado más de mil usuarios recogiendo este recurso, que les ha servido para poder pasar de la mejor forma posible, un mal momento económico de sus vidas.
El colectivo donó 15 000€ para hacer llegar comida a hogares de Avilés y Castrillón
Fuente: La Nueva España
La vena solidaria de los estibadores del puerto de Avilés ha hecho posible el reparto entre los meses de mayo y septiembre de 353 lotes de comida (5.500 kilos) entre familias necesitadas de los concejos de Avilés y Castrillón, que son los territorios en los que se extienden los muelles portuarios.
Esos alimentos fueron pagados con el dinero donado por los estibadores, 15.000 euros en total, y repartidos por dos tiendas de cercanía elegidas adrede para favorecer la economía local: Delicatessen Antonio en el caso de Avilés y Alimentación Marlec, de Raíces, en Castrillón.
Los estibadores contactaron con entidades que, bajo su punto de vista, podían hacer de puente social para hacer llegar la comida a familias que verdaderamente la necesitan: las parroquias de San Nicolás de Bari y Santo Tomás de Cantorbery, además de la Fraternidad de Francisco, en Avilés; y las Dominicas Hijas de Nuestra Señora de Nazaret (Salinas) y la parroquia de Piedras Blancas en Castrillón.
El colectivo laboral del puerto decidió tener este gesto humanitario en el momento en que se decretó el estado de alarma y muchas familias vieron caer en barrena sus economías. Para financiar el operativo solidario, los estibadores
"rompieron" la hucha social que nutren con aportaciones provenientes de sus cotizaciones al Sindicato de Estibadores del Principado de Asturias (SEPRA), el único con representación en el comité de la sociedad de estiba avilesina. Se da la
circunstancia de que el único trabajador ajeno a este sindicato en la plantilla de estiba (32 personas), al serle comunicada la acción solidaria que se iba a emprender, también quiso colaborar y puso dinero de su bolsillo.
Fuente: Diario del Puerto
Los estibadores y las estibadoras del puerto de Valencia, a través de la Asociación Coordinadora Solidaria de la Estiba del Puerto de Valencia, dona su “jornal solidario” a Cruz Roja Española.
Nota de prensa
El artífice de esta iniciativa solidaria es el estibador Vicente Victoria Pérez que, con su impresora 3D, ha realizado, de forma altruista, unas 1.200 viseras y unos 4.000 ‘salvaorejas’ para distintos profesionales de toda su provincia
Cuando comenzó la crisis sanitaria por el covid-19 no era sencillo encontrar pantallas protectoras para quienes no tenían más remedio que estar en contacto con la enfermedad, sobre todo, para los sanitarios. Así, de manera espontánea, entre ciudadanos de distintas regiones del País, se crearon iniciativas para tratar de paliar esta carencia. Una de ellas, que partió de grupos en redes sociales, aglutinó a quienes disponían de impresoras 3D para que fabricaran este material escaso.
Vicente Victoria Pérez, estibador de puerto de Alicante, formaba parte de uno de estos grupos y no dudó en ponerse manos a la obra. Como además tiene conocimientos de diseño, lo nombraron coordinador de su zona para la elaboración de viseras protectoras. Hombres y mujeres cirujanos y otros médicos y enfermeros de distintos hospitales, trabajadores de ambulancias, policías locales y nacionales, bomberos, trabajadores de asociaciones que se ocupan de personas con diferentes discapacidades y un largo etcétera han sido los beneficiarios de su labor, que se ha ido perfeccionando con el tiempo, en busca de la homologación. Han llegado a hacer hasta nueve modelos de viseras, además de unas gomas llamadas comúnmente ‘salvaorejas’ que utilizan quienes tienen que estar muchas horas con mascarilla puesta, para que estas se agarren a la cabeza y no hagan daño. En total, unas 1.200 pantallas y unos 4.000 ‘salvaorejas’.
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