Fuente: Naucher Global
La prensa internacional se muestra arrebolada con la noticia de un estudio de la University Maritime Advisory Services (UMAS) y la Energy Transitions Commission (ETC) realizado por encargo de la Getting Zero Coalition del Global Maritime Forum, y presentado en público esta semana, que indica que el coste de reducir la emisiones al 50% de las calculadas en 2008, para la fecha de 2050 –objetivo publicitado por la OMI-, tendría un coste de hasta 1,4 trillones de dólares (según cálculos en modo de Estados Unidos), o de 1,4 billones según modo europeo. En cualquier caso una barbaridad.
El estudio establece la mayor parte de coste a la revisión de infraestructuras de producción, elaboración y suministro en tierra de los nuevos combustibles., un 87%, dejando únicamente el 13% a mejoras a bordo de los propios buques.
La cifra, que es el monto total estimado para los treinta años que van desde 2020 a 2050 no parece asustar a los expertos que ven en ello una excelente oportunidad para nuevas inversiones y desarrollos de instalaciones ecoeficientes que irán sustituyendo progresivamente a todas las relacionadas con los combustibles fósiles y, por supuesto, la propia flota mundial que seguro se renueva en treinta años.