Fuente: El Mercantil
Las instalaciones portuarias granadinas han canalizado 2,8 millones de toneladas en 2019, una cifra similar a la alcanzada el año anterior
El puerto de Motril ha canalizado unos 2,8 millones de toneladas en 2019, una cifra similar a la alcanzada en el ejercicio anterior. El presidente del puerto, José García Fuentes, que asumió su cargo en el segundo trimestre de 2019, ha calificado de “excelentes” los resultados “en un año de incertidumbre económica mundial e inestabilidad política en España”. A este respecto, García Fuentes ha asegurado que la estrategia comercial de la autoridad portuaria pasa por la diversificación de sus tráficos y por el aumento de la ocupación de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), lo que según el puerto “acabará elevando estas cifras a los tres millones de toneladas en uno o dos años”.
Concretamente, se han movido 616.000 toneladas de graneles sólidos, de manera que supone el 22% del tráfico total. “La subida se debe, en parte, a la implantación de nuevas empresas, que aprovechan la excelente conectividad del puerto para comercializar sus productos, como mineral de yeso procedente de canteras de la provincia de Granada”, han explicado desde el puerto. En este segmento, cabe destacar las cerca de 90.000 toneladas movidas en dos embarques realizados a finales de año.
Por su parte, la mercancía general se ha estabilizado en los últimos ejercicios, con 800.000 toneladas. En estas partidas, tienen un peso elevado los productos que viajan en los ferrys de las líneas marítimas con Melilla, Nador, Alhucemas y Tanger-Med, operadas por las navieras FRS y Armas Transmediterránea. Además, también se realizan movimientos de pasta de papel, piezas para aerogeneradores, exportación de palas eólicas y componentes para automóviles.
En cuanto a los graneles líquidos, los combustibles han sumado más de un millón de toneladas. No obstante, desde la autoridad portuaria han puntualizado que en el último año se ha incorporado una nueva mercancía de exportación. “Azucarera del Guadalfeo está transformando lo que comúnmente conocemos por binazas en condensado soluble de melazas para la fabricación de piensos animales”, ha explicado e puerto de Motril. “Esta misma empresa local está trabajando para obtener el certificado de seguridad alimentaria para que el mencionado producto pueda introducirse en alimentación humana y cosmética, como cremas, snacks o salsas”.