Se acaba un año que también ha sido difícil, pero hay razones para el optimismo. Las buenas cifras sobre la recuperación de la actividad económica de los puertos, el avance en la regulación de la estiba, empiezan a darnos un poco de oxígeno, que esperemos, igualmente, se traduzca en una mejor salud.
Nos toca seguir trabajando, con confianza, con compromiso, luchando por nuestros derechos hoy y en el 2022 para lograr el bienestar para todos.
¡Feliz Año!